17 de mayo de 2011. Los grupos de creyentes homosexuales vuelven a rezar en las Vigilias para recordar a las vìctimas de la homophobia
Hechos 10, 28: “Dios acaba de mostrarme que no hay que considerar manchado o impuro a ningún hombre”.
He aquì el versìculo elegido este año por los grupos de cristianos creyentes italianos como lema para las pròximas Vigilias de oraciòn contra lo homophobia que tendràn lugar a mediados de mayo.
Las Vigilias nacieron en Italia hace cuatro años gracias a la invitaciòn y la llamada de un grupo florentino de creyentes homosexuales.
Hoy en dìa, las Vigilias se celebran en buena parte del mundo, en Venezuela, Chile, Alemania y España. ¿Pero, cuàles sono las razones que fundamentan tal éxito?
Probablemente la estructura misma de las Vigilias que no se basan sòlo en el recordatorio de las vìctimas de la homophobia, sino sobre todo en los mensajes de esperanza.
Normalmente una Vigilia empieza con los testimonios de las vìctimas a las que siguen diezmando la intolerancia y el racismo, ejemplos que se seleccionan de internet, de la prensa o de la vivencia de alguien y que se intercalan con episodios del Evangelio de sentido opuesto: donde hay violencia la importancia de la paz, donde hay intolerancia la hospitalidad cristiana, donde hay miedo el valor de la fe.
Tras un largo silencio de meditaciòn, cantos y rezos espontàneos, al rato, siguen las declaraciones directas o indirectas de quien ha cambiado vida y forma de ser gracias al mensaje del Evangelio.
Ya sobran los ejemplos: las madres que desde un rechazo inicial con los hijos homosexuales hoy se han trasformado en paladinas de sus derechos, los curas que han decidido abrir las puertas de sus parroquias pese a la prohibiciòn de obispos y cardenales, gente que ha logrado salir del armario después de años de silencio y soledad.
Pero, quizàs, el éxito no resida sòlo en la fòrmula adoptada por los organizadores sino también en la misma organizaciòn de las Vigilias, ocasiòn de encuentro, de tertulias, de charlas y de intercambio de ideas.
Las relaciones se fortalecen, la unidad se incrementa entre los grupos de creyentes homosexuales y la gente de su propia comunidad, ya que las Vigilias quieren ser un puente con los feligreses de la comunidad en las cuales tienen lugar.
Echando un ràpido vistazo al nùmero de organizaciones e iglesias que a medida han decidido participar en el evento, uno queda pasmado.
Y de eso tambièn asoman unas cuantas reflexiones. De hecho, los nùmeros saltan a la vista y nos explican la razòn por la cual al momento de organizar una vigilia nadie deberìa desmoronarse frente a los primeros rechazos. Escribir un comunicado o una carta abierta a su propia iglesia es lo primero. No preocuparse si nadie contesta es lo que sigue.
El primer año de las Vigilias, el 2007, casi ninguna iglesia catòlica tomò parte en el evento, casi todas eran iglesias valdenses, baptistas, metodistas que hospedaron a los grupos de LGBTQ creyentes, otras veces se trataba sencillamente de vigilias en casas particulares.
Desde el segundo año empezaron a aparecer las primeras parroquias , que doblaron de nùmero el tercer año, el cuarto el obispo de Cremona quiso participar en el culto que presenciò atendiendo personalmente a sus feligreses.
Las vigilias puede ofrecer por lo tanto la ocasiòn para muchos para que salgan del armario y para que se den a conocer a los que muchas veces se sientan en el mismo banquillo de una iglesia, sin sospechar que tienen un homosexual a su lado.
Su sentido es dejar ver la homosexualidad como algo normal y no como si fuera una enfermedad por curar.
En Italia las Vigilias se organizaràn con el respaldo de Gionata, el portal italiano de Fe y Homosexualidad, formado por los creyentes cristianos homosexuales italianos, que hoy cuenta con un promedio de visitas diarias de alrededor trecientas quinientas al dìa, y que en las pròximas semanas darà noticia de las distintas Vigilias que tendràn lugar en Italia y en el extranjero.
Incluso el Fórum Europeo de Grupos Cristianos LGTB de cristianos decidiò participar en el evento, patrocinàndolo.
Por eso les invitamos a todos, hermanos y hermanas de España y Latinoamérica a que sigan esperando con valor y ànimo, ùnanse a una de las tantas Vigilias que se realizaràn en sus paìses en la semana que precede el 17 de mayo, Dìa Internacional contra la Homophobia.
Incluso de esta forma se suele cambiar la mente y el corazòn de los seres humanos en nombre de una sociedad màs justa.