A partir de los cuatro puntos cardinales comienzan de nuevo en toda Italia las vigilias contra la homofobia
Articulo de Valerio Gigante publicado en Adista Notizie (Italia), n.20, 26 Mayo 2012, p. 6-7, traducido por Bernardo Viteritti
Ha comenzado en silencio, la iniciativa de las vigilias contra la homofobia, llegando este año a su sexta edicion, ha demostrado de ser una extraordinaria posibilidad para atraer la atencion de la discriminacion, la opresión, en algunos paises incluso las torturas y las condenas a muerte, sufridas por millones de homosexuales en todo el mundo. En la Iglesia, además, las vigilias, aunque indirectamente, (a traves de la reflexión critica sobre las consecuencias que la intolerancia de las personas GLBT pueden causar), han contribuido a hacer salir de la clandestinidad el tema de la homosexualidad en las iglesias cristianas, en particular en las diócesis y en las pocas parroquias católicas que han elegido, siempre en mayor número, de unirse a la iniciativa.
Asi, como tambien este año luteranos, valdenses, batistas, metodistas han abierto sus templos en muchas localidades italianas, como por larga tradicion, a los gays creyentes, han sido muchas las realidades del mundo católico que han participado a la organizacion y a la realizacion de las vigilias, poniendo a disposicion lugares en sus iglesias.
Independientemente de las específicas consideraciones morales acerca del tema de la relación entre fe y homosexualidad, estas realidades de la iglesia han dado asi voz al sufrimiento de quien vive con miedo la idea de poder compartir emociones, alegrias dificultades y esperanzas que nacen de una orientación sexual definida como “desviada” o “pecaminosa”.
Una posibilidad, la de rezar con las personas lgbt, que ha ayudado a muchos creyentes “heterosexuales” a dejar de lado miedos e inculcados prejuicios. Por otra parte, el tema elegido este año, un versículo de la primera epistola de San Juan apostol, “El que dice que está en la luz y odia a su hermano está en tinieblas” (1 Jn 2,9), lo que sugiere, junto con el logotipo elegido – muchas manos de colores que tienden en conjunto para construir una cruz de varios colores – la necesidad de superar las barreras y desconfianzas entre los creyentes de un mismo Dios encarnado.
En los días anteriores y posteriores al 17 de mayo (Día Internacional contra la Homofobia) las ciudades de Italia, donde se ha orado por las víctimas de la intolerancia y la violencia han sido realmente muchas. Sólo para nombrar algunas, Florencia, (en la parroquia de Nuestra Señora de la Tos), Génova (en la sala Paride Batidi), Catania (en la parroquia de la Buena Muerte, desde hacen muchos años alli se reune un grupo de creyentes homosexuales).
La verdadera noticia es que las vigilias han recibido el visto bueno implícito o explícito de la curia, y de cuatro sedes cardinalicias: Palermo, Milán, Florencia y Roma. Vamos a empezar con lo que debería ser el “sí” más evidente, es decir, de Milán, donde el grupo de creyentes homosexuales “El Guado” tiene una historia de treinta años y donde la diócesis había mostrado tradicionalmente bastante tolerancia, lo que ha permitido (desde 2009) que las vigilias se llevaran a cabo en la iglesia de San Gabriel.
Este año, sin embargo, parecía que la Curia, ahora dirigida por Angelo Scola, tenia la intención de poner fin a esta iniciativa, ya que se llevaría a cabo cerca del VII Encuentro Mundial de las Familias (27 mayo-3 junio), muy importante para Scola, también por la presencia del Papa. Frente al niet de la curia, Gianni Geraci, un portavoz del Guado, había decidido de hacer pública su decisión y expresar el pesar de la comunidad LGBT en Milán: “Nunca pensé que, este año, tendria que lidiar con un no, y no ha llegado todavía. “
“Nuestra debilidad, nuestro aislamiento, nuestra pobreza nos acercará a Jesús orando a solas en el Huerto de los Olivos, mucho más de los grandes eventos que tienen lugar en Milán en los días próximos y que, con la arrogancia de alguien que lo quiere todo , han echado nuestras pequeña vigilias de los templos católicos.”
Estas palabras han tenido una cierta resonancia dentro y fuera del mundo católico y probablemente han sido determinantes para que la Curia de Milán suavice su posición con un revés parcial.
“Cuando se me presentó la solicitud – le respondió en una declaración Monseñor Erminio De Scalzi, vicario episcopal de la diócesis ambrosiana de Milán – que sólo se expresa de la Junta el deseo de celebrar esta reunión en las próximas semanas, cuando las parroquias serán menos involucradas con las celebraciones del VII Encuentro Mundial de las Familias. Ningun no y ninguna vergüenza. La indicación dada por la Curia es que la vigilia de oración, que siempre se celebra en una parroquia de la ciudad, se celebre también este año. “
Geraci, el 12 de mayo, fue invitado a una reunión clarificadora. En esa ocasión, se ha previsto la concesión de una iglesia en el diócesis, pero las posibles soluciones eran de pequeñas iglesias dentro o fuera de la ciudad metropolitana, lugares donde no era facil ir.
La vigilia fue confirmada por lo tanto el 22 de mayo en la calle Soperga, sede histórica del Guado, pero el comunicado de la Curia (el primero en la que se enfrenta oficialmente y directamente el tema de los creyentes homosexuales) y la próxima reunión en la Curia dan testimonio de cuanto es difícil que los obispos no tengan en cuenta un sensus fidei fidelium cambiado profundamente en pocos años.
Menos obvio el si del cardenal Giuseppe Betori de Florencia, en cuyo territorio se encuentra uno de los grupos mas grandes y activos de gays creyentes del mundo eclesial italiano: El Grupo Kairos. En la Arquidiócesis de la Toscana, promovida por muchas realidades eclesiales, catolicas y no (con la presencia de un Grupo significativo ““Lettera alla Chiesa fiorentina”, ha sido el miércoles 16 en la parroquia de Nuestra Señora de la Tos.
Y la reunión de oración, muy participada, se ha llevado a cabo normalmente. Importante la presencia de algunos Scout del AGESCI, tras la polémica de los últimos días sobre el tema de los dirigentes scouts gay (ver noticias Adista n. 19/12).
El tercer cardenal de decir sí a las vigilias ha sido el de Palermo. En este caso, fue una sorpresa real, porque el cardenal Romeo el año pasado había dicho “no”, lo que provocó una tormenta de controversia y que obligó a muchos fieles a orar fuera de la parroquia que había sido identificada como sede del evento, la de Santa Lucía (ver Adista n. 44/11). En realidad, Romeo su “no” lo había confirmado también este año.
Pero han sido muchos los correos electrónicos y las cartas de protesta que han llegado a la diócesis, la persuasión moral de los fieles, sacerdotes y teólogos de Palermo que al final, el cardenal decidió reunirse con los jóvenes del grupo Ali d’Aquila, promotores de la vigilia en la ciudad, y a continuación, dar a la iglesia parroquial del arcángel Gabriel, donde se llevó a cabo una lectio divina y el pastor valdense Alessandro Esposito dio un sermón.
Pero, sobre todo, a presidir la vigilia ha sido el Vicario Episcopal, Monseñor Roberto Zambolini, quien ha pronunciado palabras de bienvenida hacia los creyentes homosexuales. Por último, pero no menos importante, Roma, donde el Cardinal Agostino Vallini en 2010 (véase Adista n. 44/10) había pedido a los párrocos de la capital no acoger vigilias en sus propias parroquias, ni dar ninguna publicidad o resonancia a la iniciativa.
Los dos grupos de creyentes gay de la capital (“La Sorgente” y “Nuova Proposta”), que en los últimos meses han comenzado un diálogo, aunque sea informal, con el Vicariato Católico, que busca, incluso en Roma, un lugar donde celebrar el 30 de mayo la vigilia de oración.
(Nota del Editor) La Vigilia de oración en memoria de las víctimas de las personas homosexuales de la violencia, el odio y la discriminación, se ha llevado a cabo el 30 de mayo en la importante Basílica católica de SS. Bonifacio y Alessio, en el Aventino, otorgado al final de un largo diálogo con el cardenal Vallini, Vicario del Papa).
Texto original: Dai quattro punti “cardinali”, ripartono in tutta Italia le veglie antiomofobia