De Lisboa a Amsterdam muchas vigilias y cultos para superar la homofobia
Artículo de Lucas Kocci publicado en “Il Manifesto” (Italia) del 17 de mayo 2014, traducido da Bernardo Viteritti
De Lisboa a Amsterdam, de Madrid a Liverpool, a continuación, Sevilla, Porto y Barcelona. En muchas ciudades europeas tendran lugar vigilias contra la homofobia y la transfobia organizadas por grupos de creyentes homosexuales. Estos eventos se llevaran a cabo casi siempre en iglesias católicas ecuménicas, Valdense, Metodista, Luterana y Anglicana.
Un tema tabú en la Iglesia Católica de “principios no negociables”, el de la homosexualidad parcialmente reabierto después de las palabras del Papa Francisco, el verano pasado, en el camino de regreso de la Jornada Mundial de la Juventud en Río, “¿Quién soy yo para juzgar a un gay? ‘.
Declaraciones que muestran una pastoral más abierta, pero eso no cambia ni un ápice de la doctrina católica, en la que los actos homosexuales se consideran “grave depravación”, “intrínsecamente desordenados” y “contrarios a la ley natural”. Y sobre todo, no doblan la rigidez de la mayoría de los obispos europeos.
Durisima ha sido la oposición de los obispos en Francia contra la ley, aprobada por el Parlamento, el “matrimonio para todos.” En Portugal – donde también se reconoce el matrimonio gay – la Conferencia Episcopal acaba de publicar una carta pastoral, “Acerca de la ideología de género” matrimonio entre personas del mismo sexo “contrasta con la Biblia y la verdad de la persona “, escribieron los obispos lusitanos.
Y hace unos días en España – donde la Conferencia Episcopal ha intervenido en varias ocasiones sobre el tema – el obispo de Málaga Catala Ibáñez, durante una reunión con los estudiantes de las escuelas católicas, afirmó que “que el matrimonio entre personas del mismo sexo es una ley inventada por los hombres. Entonces tambien se puede hablar sobre el matrimonio de una niña de tres días, y un hombre de setenta años o el que puede existir entre un hombre y un perro.
La contradicción se mantiene, con la condicion que las cuestiones doctrinales no sean eludidas, en el caso que la Iglesia realmente quiera cambiar efectivamente la pastoral.
Incluso para intentar repartar la fractura que parece cada vez más clara con una buena parte de los fieles , como se ilustra a traves de respuestas dadas por los católicos de algunos países al cuestionario elaborado por la Santa Sede para el Sínodo sobre la familia del próximo mes de octubre.
Los católicos alemanes , aunque rechazan la idea del matrimonio , están a favor de una “bendición de la Comunidad” de las parejas del mismo sexo y señalan que la Iglesia tiene una ” moral sexual lejos de la vida real. ” El 60 % de los católicos suizos apoya el reconocimiento y la bendición de la Iglesia de las parejas homosexuales . También viene de Bélgica una sentencia similar. Más sutil , pero igualmente abierto , el juicio de los católicos franceses, que desean que la Iglesia tenga una actitud ” acogedora , sin juicio o rechazo ” de las parejas del mismo sexo “.
En Italia, la situación parece mucho más enyesada, debido a que la conferencia episcopal, a diferencia de otros países, no ha hecho públicos los detalles del cuestionario, excepto para decir que las respuestas están en línea con las posiciones oficiales del Magisterio.
Causaron sensación las palabras del Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), monseñor Galantino minoría entre los obispos, pero en línea con Papa Francisco (que lo quería en la parte superior de la CEI).
Frente a un par de creyentes homosexuales “me pondrei a escuchar la historia”, dijo Galantino hace unos días en una entrevista con la QN. Y luego reiteró en su perfil de Facebook que “hay temas que un creyente no puede o no debe discutir, como si estuviera sentado delante del tabú”, sin embargo , a menudo, desgraciadamente es más conveniente hacer y proponer Cruzadas.”
Incluso en Italia, en más de 25 ciudades, se llevarán a cabo vigilias antiomofobia que están saliendo gradualmente de la clandestinidad de los primeros tiempos ( hace ocho años), tanto es así que muchas serán acogidas por sacerdotes católicos en sus iglesias.
Queda la oposición de grupos fundamentalistas: en las paredes de las Iglesias Evangélicas Valdenses en Bérgamo y Roma – sede de algunas vigilias contro la homofobia – Anoche apareció una escrita homofóbica (“No maricones”) con esvásticas y cruces celtas. Una violencia difícil de erradicar.
Texto original: Da Lisbona ad Amsterdam con le Veglie di preghiera contro l’omofobia