El obispo Semeraro a las personas LGTB: “os reconocemos como hermanos en Cristo. Éste es un sello de verdad que nunca nadie podrá negar”
Artículo de Luciano Moia, enviado al Forum de Cristianos LGTB de Albano Laziale, publicado en el periódico católico Avvenire el 9 de octubre de 2018, pág.19, traducción del texto italiano de Luis Clemente M.
El obispo de Albano (Italia) ha recordado en el Forum Nacional de Jóvenes homosexuales (5-7 de octubre de 2018) que es encargo de la Iglesia no excluir a nadie. Pero quedan tantos nudos que deshacer…
“Siete grupos cristianos y eso pone en acto un titulo de fraternidad: “Cristiano es mi nombre”; escribía Paciano de Barcelona en el cuarto siglo: “esto permite a todos los cristianos de llamarse por el nombre. Y éste es el título por el cual os reconozco como hermanos. Ésta es la verdad de siempre, es la verdad del bautismo que ha impreso en nosotros un sello de hijos y de fraternidad (carácter bautismal) que nada, ni siquiera el pecado, podrá nunca destruir”.
Por tanto es mejor caer en la cuenta del sustantivo cristiano que sobr ele adjetivo LGTB. Ésta es una parte del largo y caluroso discurso dirigido el sábado por el obispo de Albano y secretario del C9, Marcello Semeraro al Forum nacional de cristianos lgbt que por tres días ha reunido justo en el pueblo de i Castelli Romani , más de doscientas personas.
Tantos jóvenes e incluso padres y pastoralistas. Madres y padres en búsqueda de una palabra de consuelo para comprender siempre mejor el propio lugar en situaciones nunca sencillas, más allá de la retórica sobre el llamado nivel de tolerancia difusa.
Sacerdotes y educadores atentos en el esfuerzo de dar concreción a las indicaciones de Amoris Laetitia (N. 250), sobre la necesidad de ofrecer a quien manifiesta tendencias homosexuales “las ayudas necesarias para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en sus vidas”.
De todas las intervenciones ha aparecido la urgencia de una profundización antropológica, bíblica y teológica del fenómeno de la homosexualidad; la necesidad – aunque sobre la base de cuando ha dicho Semeraro – de una pastoral inclusiva y no de nichos, hoy promovida y realizada para defenderse de los posibles ataques de quien no pierde la ocasión para rajarse las vestiduras y gritar el escándalo; la oportunidad que las comunidades cristianas vivan la acogida y el efectivo reconocimiento de la dignidad personal de los hijos de Dios en las formas posibles, pero sin perder nunca de vista la lógica del discernimiento.
Para sintetizar estas necesidades, el obispo de Albano ha tomado apunte también del documento enviado a la secretaría del Sínodo por parte de algunos jóvenes lgbt, en donde exhorta por parte de la Iglesia a una mayor cercanía y se pide continuar a interrogarse para entender qué se propone a los jóvenes que “deciden constituirse como parejas homosexuales” que sin embargo quieren seguir estando en la Iglesia. Semeraro ha recordado que estos jóvenes se sienten a menudo heridos y ha añadido: “Los “heridos” somos también nosotros, adultos que nos proponemos acompañaros y sosteneros”, pero es justo la fragilidad la que puede ayudar a descubrir ternura, solidaridad, y conciencia de los propios límites.
A propósito de la necesidad de una renovación de la teología, Daniela Di Carlo, pastora Valdés de Milan, ha explicado que una lógica cristiana no es solamente que cualquier exclusión suena inaceptable, sino también una acogida que ponga entre paréntesis sexualidad y afectividad, como si estos dos componentes no fueran parte integrante de la persona.
Sobre la misma línea Cristina Simonelli, presidenta de la coordinación de las teologías italianas, que a su vez ha lamentado una excesiva timidez de la investigación teológica y ha hablado de “omisiones de la teología moral”, pero también de la exégesis, que a su parecer, ha olvidado desde hace mucho el interrogarse sobre la sexualidad si no es para confirmar conceptos de aquello que ha definido como “sexofobia introyectada”.
Y a propósito de la castidad, ha dicho que es siempre oportuno hablar de ella en modo equilibrado, no solo por predicar la abstinencia sino también para reclamar delicadeza y respeto recíproco. “Es necesaria una purificación de la memoria por parte de la Iglesia-ha concluida la teóloga- porque hoy muchas personas homosexuales se sienten todavía despreciadas, ofendidas, o son forzadas a mimetizarse porque son consideradas molestas en su ambiente eclesial”.
Anteriormente, después de un saludo por vídeo del P. James Martin – un jesuita que es redactor de la revista América – habían ofrecido su testimonio la predicadora metodista Greetje Van der Veer, la comunidad de la parroquia Regina Pacis de Reggio Emilia y la comunidad de las religiosas dominicas Unión de Santo Tomás de Florencia que desde hace diez años acoge los encuentros del grupo Kairos.
De parte de todos el deseo de una “conversión pastoral” en una lógica de acogida recíproca “bajo la mirada de Dios que bendice”.
Texto original> Per una pastorale inclusiva. «Lgbt? Per accogliervi conta che siate cristiani»
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